El pasado martes 28 de Febrero un joven ontinyentí fue arrestado en la estación de tren de la ciudad. Todo hubiese quedado en un simple altercado, de no ser por las denuncias interpuestas por las dos partes de agresión.
Según la Policía Nacional es que Iván Soler Vicedo se encontraba en una calle céntrica de la ciudad y dos agentes le pidieron que se identificara. Según los policías el joven les insultó y se dio a la fuga hacia la estación de tren con una bicicleta. Los policías le siguieron y le pidieron de nuevo que se identificara. El joven se volvió a negar y presuntamente agredió a uno de los agentes, fue entonces cuando fue detenido por atentado, desobediencia y resistencia a la autoridad y fue puesto a disposición judicial.
En las redes sociales se ha podido ver un vídeo donde se escucha al joven gritando y pidiendo ayuda.
Según la versión del joven, se encontraba en la estación de Renfe colgando unos carteles del Meruts Festival después de pedir permiso al responsable de la estación cuando un agente de paisano se le acercó y le pidió que se identificara con su DNI, Iván le dijo que no lo llevaba encima y se lo dio verbalmente, el agente comprobó por radio el DNI y al momento se personó una patrulla de la policía nacional compuesta por dos agentes, que de malas maneras le pidieron al joven que fuese a un lugar más apartado para ser cacheado.
Iván Soler se sintió intimidado por los policías y se negó a seguirles pidiendo ser cacheado donde se encontraba y se ofreció voluntariamente a ser esposado y fue entonces cuando comenzaron los golpes hacia su persona sin ninguna razón.
“Una vez agrillatado, empezaron a darme patadas, puñetazos, agredirme sin mediar palabras, sin decir nada.”
Le golpearon repetidamente en la cara y en el estomago, hasta que lo tumbaron, podemos ver en las imágenes las lesiones de la supuesta víctima. Posteriormente, lo esposaron y lo metieron en el coche donde le siguieron golpeando.
El joven ha interpuesto una demanda judicial contra los policías por brutalidad policial. Además el joven, se enfrenta a una pena de varios meses de cárcel aunque se niega a reconocer los hechos.