Rebeca Torró destaca que el superávit municipal permite poner en marcha unas subvenciones “que generarán trabajo y actividad económica”
El Gobierno de Ontinyent llevará a pleno este mes una nueva ordenanza municipal que permitirá hacer frente al problema de las viviendas en mal estado en el casco antiguo. De este modo, se pondrán en marcha subvenciones para los propietarios, que no tendrán que esperar a que la Generalitat ponga en marcha el demorado Plan Estatal de Vivienda 2012-2016 para contar con 
La iniciativa está impulsada por la concejalía de Territorio, desde la cual Rebeca Torró explicaba que “el objetivo es que los dueños de casas antiguas tengan un incentivo público para rehabilitarlas y evitar que lleguen hasta el punto que tengan que ser derruidas”, expone. Torró añade que desde el Gobierno de Ontinyent “podemos actuar porque hemos hecho los deberes, existe superávit, y además estas obras generarán actividad económica y ocupación en la ciudad, que es el principal objetivo de este gobierno”, explicaba.
Así, este mismo mes de julio va a llevarse al pleno una nueva ordenanza reguladora de ayudas para rehabilitar inmuebles del centro histórico, una convocatoria que se espera lanzar en septiembre y que permitirá destinar 50.000 euros a este fin en el área comprendida en las zonas de la Vila, Raval-Poble Nou, Camí dels Carros-Cantereria. Las subvenciones también contemplarán aspectos como el derribo de casas declaradas en estado de ruina inminente o la redacción del proyecto técnico necesario para la mejora de una vivienda.
Torró explicaba que el impacto de obras de este tipo supone una inversión inducida mucho mayor al importe de las ayudas otorgadas, por lo que, además de mantener el casco antiguo en buen estado, “aprovechamos para impulsar la actividad económica de las pequeñas empresas que pueden intervenir en la rehabilitación de viviendas”, añade.
Por otra parte, Rebeca Torró exponía que estas ayudas se pondrán al alcance de los ontinyentins “sin tener que esperar a la Generalitat, que no sólo es incapaz de poner en marcha el Plan Estatal de Vivienda 2012-2016, sino que sigue sin pagar a los vecinos que hicieron obras de este tipo en el plan 2008-2012”, recordaba. Torró explicaba en este sentido que “cuando el Gobierno de Ontinyent entró, nos encontramos con la sorpresa de que 44 personas se habían quedado colgadas y sin cobrar sus ayudas por culpa del anterior concejal de urbanismo, Filiberto Tortosa”. Ante esta situación, “en el Gobierno de Ontinyent somos conscientes de la importancia de esta problemática y vamos a actuar con medidas concretas e inmediatas, articuladas a través de esta nueva ordenanza”, concluye Rebeca Torró.
